La terapia miofascial o sacrocraenal es un método de evaluación y tratamiento tridimensional.
Consiste en aplicar presiones sostenidas, posicionamientos específicos y estiramientos muy suaves del sistema fascial. El objetivo es eliminar restricciones y equilibrar la función corporal alterada.
Existen muchas patologías relacionadas con el suelo pélvico, que hoy en día las mujeres siguen sin consultar, ya sea por pudor o porque aún desconocen que tienen tratamiento. Dentro de éstas podemos encontrar: las incontinencias urinarias, prolapsos (descenso de vejiga, útero, recto), dispareunia (dolores en las relaciones sexuales), vaginismo (contracción refleja de la musculatura vaginal), debilidad de la musculatura del suelo pélvico, dolores en la cicatriz de la episiotomía tras el parto. Mujeres de cualquier edad son susceptibles de padecer estos problemas. Por eso es importante prevenirlos o en caso de que ya se hayan presentado ponerles remedio, mediante un plan de tratamiento dirigido por fisioterapeutas especializadas. Dentro de los tratamientos encontramos:
MASAJE PERINEAL: Terapia manual directa en la musculatura para tratar la cicatriz de la episiotomía o del desgarro y relajar posibles contracturas.
EJERCICOS PERINEALES: Consisten en la identificación y posterior contracción voluntaria de la musculatura del suelo pélvico.
GIMNASIA ABDOMINAL HIPOPRESIVA®: Se trata de una técnica para fortalecer los abdominales y suelo pélvico de forma indirecta. Esto se consigue mediante una transición de posturas (que busca la activación de ciertos músculos y la relajación de otros), y una respiración especial llamada aspiración diafragmática. En principio fue creada en el ámbito del posparto pero posteriormente se ha visto su beneficio en muchos otros ámbitos.
Pilates, es un método de entrenamiento físico y mental creado a principio del S.XX, por Joseph Humbertus Pilates.
Consiste en una serie de ejercicios que combinan la tonificación y elastificación muscular, basándose en el control central y empleando una determinada respiración. Gracias a éstos se trabaja el cuerpo como un todo y se consigue reestablecer el equilibrio muscular, mejorar la postura, fortalecer la faja abdominal y reducir el estrés. Puede ser realizado por cualquier persona, independientemente de la edad o condición física, siempre y cuando haya una supervisión por parte de un profesional cualificado.
Nuestras clases duran aproximadamente 45 minutos y están impartidas por una fisioterapeuta especializada en pilates, que tras una valoración previa elabora el plan de ejercicios adaptadandose a cada paciente y a sus objetivos. Las clases pueden ser individuales o dobles para una mejor supervisión.
El drenaje linfático manual es una técnica que se realiza de forma muy lenta y con poca presión para estimular el sistema linfático superficial. El sistema linfático es el encargado de drenar el líquido intersticial y favorecer la limpieza y defensa del organismo, pero su circulación puede verse afectada por diversos motivos, dando lugar a edemas.
Con el drenaje linfático se favorece el retorno de la linfa hacia los ganglios linfáticos y a su vez desde éstos hacia los principales vasos sanguíneos para incorporarlo al torrente circulatorio. Está indicado en:
• Varices
• Piernas cansadas
• Edemas por embarazo (prevención de estrías, descarga de piernas)
• Edemas postoperatorios
• Edemas de origen traumático
• Linfedema congénito o adquirido (por ejemplo edema de brazo tras extirpación mamaria)
• Hematomas
• Problemas cutáneos: acné, cicatrices, paniculosis...
• Tejido graso: reducción de la celulitis
• Quirúrgicos: pre y post cirugías estéticas y reparadoras, para evitar la aparición de cicatrices y/o el tratamiento de ellas
• Otros efectos estéticos: edemas faciales, piernas hinchadas...
PREPARTO: Durante el embarazo el cuerpo de la mujer va sufriendo modificaciones continuas para adaptarse a la nueva situación: aumenta el peso, se incrementa la elasticidad de los ligamentos de la pelvis, la morfología va cambiando y se acentúan las curvas tanto lumbar como dorsal. Muchas veces estos cambios se dan tan rápido que la mujer no es capaz de adaptarse y a consecuencia de ello padece dolores de espalda, ciática, sensación de rigidez, de falta de agilidad. Además, de cara al momento del parto es necesario estar bien preparada tanto física como mentalmente. Tener un suelo pélvico fuerte pero a la vez elástico, controlar las respiraciones y pujos, conocer las posibilidades de posturas, saber técnicas para relajarse en ese momento.
En Eskuz Fisioterapia tratamos todas las molestias que puedan ir surgiendo durante el embarazo y enseñamos a la futura amatxu qué es lo que debe hacer para mantenerse en forma y afrontar el momento del parto tranquila y lo más preparada posible.
POSTPARTO: Después del parto el cuerpo tiene que recuperarse y volver poco a poco a su estado normal. Los órganos a reubicarse, los abdominales a recuperar su posición después de la distensión que han sufrido, el suelo pélvico a recobrar su tono muscular, la postura a corregirse. Ejercicios específicos como los abdominales hipopresivos ayudan a que ésto sea posible sin dañar a otras estructuras, como ocurría con los abdominales clásicos años atrás.
Hay determinados casos en los que surge alguna complicación: la episiotomía puede generar retracciones o zonas de más tensión, las articulaciones pueden quedar bloqueadas o el útero u otros órganos en mala posición. En esos casos es necesario un tratamiento más preciso de la zona afectada.
En Eskuz Fisioterapia hacemos una valoración post parto para comprobar el estado de las articulaciones, músculos y órganos y aplicamos el tratamiento necesario en cada caso.
Se trata de un tratamiento creado en los años 70 en Corea y Japón, aunque en Europa se introdujo en los 90 gracias al ámbito deportivo. Consiste en la aplicación de un vendaje muy flexible, que colocado en una determinada posición (siguiendo el trayecto del músculo, de origen a inserción o de inserción a origen) y según el grado de tensión confiere muchos beneficios. Esto es posible gracias al estímulo mecánico que genera en la piel y al espacio que se crea por la tensión de la venda.
Entre sus efectos principales destacan la inhibición del dolor, mejora de la función muscular y del rango articular, facilitación propioceptiva, reducción del edema por incremento del flujo linfosanguíneo.